Caminos alternativos

Es tan gratificante mirar hacia el cielo. Yo creía que Buenos Aires no tenía nada más para ofrecerme, me aburría pasear por la capital. Nada nuevo ... siempre lo mismo ... hasta que descubrí los frentes, los balcones, las estatuas que descansan bien arriba en los edificios majestuosos de la primera mitad de este siglo (creo) y las cúpulas. Por suerte, el turismo internacional contribuye a que cada una de estas obras de arte no desaparezcan en una demolición, sean restauradas y pintadas prolijamente. Son nuestro patrimonio cultural y con esto no digo una gran cosa pero ... hace años atrás no miraba al cielo porque era oscuro, ahora resplandece.

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